Skip to content
Logo El Resaltador

Minifalda: De la emancipación femenina a la cosificación de las mujeres

Publicado por:El Resaltador

El jueves 13 falleció Mary Quant, diseñadora conocida por la “invención” de la minifalda. Por este motivo haré un recorrido histórico y también una reflexión sobre esta icónica prenda. 

Mary Quant, diseñadora conocida por la “invención” de la minifalda

Por Sol Cortez

Corrían los años 60 y las hijas de la posguerra querían divertirse. Hasta el momento, de la niñez a la adultez se pasaba en un sólo paso. Era común ver niñas vestidas con vestidos pomposos hasta los 12 años y a partir de los 13 ya comenzar a vestir como mujeres adultas pero sin maquillaje. Los vestidos con moños y grandes cuellos, se convertían en faldas hasta los tobillos que marcaban la cintura y emulaban la figura de reloj de arena instalada por Dior.

Pero para la generación que para 1960 dejaban de ser niñas, buscaban otra representación y una forma distinta de construir su identidad. La sociedad marcaba otro pulso, las personas comenzaban a experimentar su vida de otra forma. Ya iban 15 años sin guerras devastadoras y se sumaba a esto el avance de la ciencia y tecnología que abría nuevos horizontes hacia otra calidad de vida. 

Esto explica el éxito de la minifalda para cuando Mary Quant la popularizó. La diseñadora supo leer a la sociedad de ese momento y decidió transmutar esa lectura en una de las prendas más icónicas de la historia. Es muy probable incluso, que para ese momento ella ya haya visto que las mujeres buscaran recortar las faldas largas para poder tener más movilidad y comodidad.

Te puede interesar: Inteligencia artificial y NFT para la industria de la moda

Cuando Mary Quant eligió a la pequeña Twiggy para que se convirtiera en su musa, el escándalo escaló en los medios de comunicación. Pero se masificó en cuestión de poco tiempo. Y frente a este fenómeno tan explosivo que genera la moda, muchas veces flota la pregunta de por qué ciertas prendas una vez que se exponen en pasarelas y tiendas se instalan en la cultura y no se abandona su uso nunca más. 

Twiggy es una supermodelo, actriz y cantante británica

Existen muchos análisis sociológicos que lo explican. En general suelen suceder dos caminos. El primero, y quizás el menos esperado, es que diseñadores o artistas trabajan sobre una idea conceptual que marque una vanguardia y que con el tiempo y muy de a poco las grandes masas lo vayan adoptando porque finalmente sienten que resuelve alguna necesidad o anhelo de identificación. El otro camino y que sucede más a menudo, es cuando las grandes masas modifican objetos u otras prendas para solucionar una necesidad. Muchas veces lo que persiguen es más comodidad, otras personalizar o asignarle representación de clase o etnia a prendas que utilizan diariamente.   

Lo curioso de la minifalda, como con otras prendas de uso casi exclusivo en mujeres, es que rompió con un código implícito en donde se perpetúan ciertas normas que debemos cumplir a la hora de vestir y que no buscan más que disciplinarnos. 

Lo que vino a expresar su uso, fue un descontento total hacia el lugar en el que se ubicaba a las mujeres hasta ese momento. Sirvió como camino hacia cierta libertad. El uso de minifalda se traducía en “queremos ser vistas, somos la mitad de la población y vamos a demostrarlo”.

El problema con este tipo de prendas tan populares, es que suelen volverlas en nuestra contra. Y por eso que hoy en día lejos de ser símbolo de liberación, son cosificación e incomodidad. Fue tan lejos esta apropiación de sentido que hasta los uniformes escolares y de trabajo incluyen faldas en sus atrasados códigos de vestimenta. Se juzga y persigue a las mujeres que no desean usarlas. Hasta incluso es argumento redundante para justificar hechos de violencia machista. 

Y si bien las reflexiones sobre el campo de la indumentaria suelen ser reduccionistas es cada vez más necesario profundizar en debates y estudio sobre los alcances sociales que conlleva la producción cultural más grande del mundo. Todas las personas que vivimos en este planeta buscamos en algún grado expresarnos, construir identidad y comunicarnos a través del vestir. No pueden nuestros avances sociales ser apropiación de otros que nos quieran como objeto.

Logo El Resaltador

Apoya el periodismo autogestionado

La comunicación la construimos entre todxs.

Suscribite acá