En el ajuste de la gestión de Javier Milei, el panorama es complejo: algunos gastos públicos aumentaron, mientras que otros sufrieron un nuevo recorte.

En el ajuste fiscal apodado «motosierra» por el presidente Milei, hay ciertas variables de gasto público que, contrario al relato presidencial, aumentaron en este primer trimestre del 2025, mientras que otras mantienen las cifras de recorte del año pasado.
De acuerdo con el reporte compartido por la consultora Analytica, el gasto devengado de la Administración Pública Nacional (APN) subió en marzo un 5,1% y acumuló así en el primer trimestre un incremento del 11,4%.
Según la consultora, que tomó datos del Ministerio de Economía, “entre las partidas devengadas con mayores aumentos reales respecto al primer trimestre 2024 figuran las transferencias a provincias (46,8%), las jubilaciones y pensiones (28,2%) y las asignaciones familiares y por hijo (20,2%).
Respecto a este último dato, Analytica señala que la Asignación Universal por Hijo (AUH) creció 29,5% en términos reales.
No obstante, es preciso no confundir ese aumento del gasto público en dichos sectores con una mejora en la calidad de vida de, por ejemplo, jubilados o familias tipo.
De hecho, esos sectores están en condiciones de suma vulnerabilidad y los insuficientes aumentos cumplen la función de mantener a raya, cada vez más infructuosamente y con mayor represión, a todas aquellas personas resistiendo caer en la marginalidad total.
¿Cuáles son los sectores más afectados por el recorte?
El ajuste persiste en programas sociales con el 26,4%; la obra pública, con el 46,2% y los subsidios económicos con el 48,9%.
Los datos de la composición de la motosierra de Milei al cierre del primer trimestre del 2025 marcan diferencias respecto a su accionar en 2024.
Con ingresos totales que suben, y gastos que empiezan a crecer, en parte, debido al bajo punto de comparación, y porque empieza a jugar el efecto del ajuste por inflación sobre el costo del sistema previsional.
Respecto a la situación con las provincias, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) aumentaron en un 282%. Este aumento tiene que ver con que en 2024 prácticamente no se usaron.
Los subsidios representan un panorama crítico: los subsidios energéticos bajaron 63,4% en marzo en términos reales, y un 60,9% en los primeros tres meses.
Los subsidios de transporte cayeron un 7,3% interanual en términos reales, mientras que en el primer trimestre disminuyeron un 31,9% con relación al mismo período de 2024.
Según la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP), en los primeros tres meses del año la ejecución presupuestaria fue del 26% de los créditos vigentes, que ascienden a $94 billones.
Este año, el Gobierno fijó los mismos créditos de fines del 2024, debido a que volvió a prorrogar el presupuesto del 2023 al no acordar con el Congreso el proyecto del 2025.
Por ello es probable que hacia mitad del año el Gobierno Nacional haga algún ajuste en función de la inflación mediante un DNU que incremente los créditos.