15 de julio: 10 años de la Ley de Glaciares

Un día como hoy, no solo se sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario, sino también la Ley de Glaciares. Esta última, con sus 18 artículos, protege a estas masas de hielo para su conservación por ser recursos hídricos estratégicos.

El 15 de julio de 2010 no solo se sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina, sino también la Ley de Glaciares. Con esta ley, se pretende preservar a estos cuerpos de agua, que son recursos hídricos estratégicos. En sus 18 artículos, la ley de preservación de glaciares estipula que estos son bienes de carácter público, entre otras cuestiones.

En Argentina, hay un total de 16.968 glaciares que ocupan una superficie de 8.484 kilómetros cuadrados. De todos ellos, el 61% se encuentran en Santa Cruz y casi el 22% en Mendoza. A estos porcentajes le siguen San Juan con un 11% y Chubut con casi un 5%.

Hace más de un mes, la Corte Suprema declaró la constitucionalidad de esta ley. Básicamente, la Ley de Glaciares influye sobre la actividad minera, determinando dónde puede haber y dónde no. En este sentido, la Ley 26.639 es celebrada por los ambientalistas pero criticada por quienes trabajan en la industria minera, principal afectada.

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Allá por 2011 la empresa minera Barrick Gold, que opera los yacimientos de Pascua Lama y Veladero en San Juan, pidió que se revisara la legalidad de la ley. Hace un poco más de un mes, la Justicia le puso fin a este pedido, ratificando la validez de la Ley de Glaciares.

En aquel momento, Barrick Gold planteaba la redefinición de los límites geográficos y morfológicos de los sitios donde puede practicarse la actividad minera. Esto fue porque, así como está escrita la ley, se limita en gran medida al negocio de la minería en Argentina.

En total, son 44 los proyectos mineros que deberán revisarse en Argentina tras la ratificación de esta ley. San Juan es hasta ahora la provincia más afectada, con 31 proyectos por revisar. En definitiva, se presume que estas 44 iniciativas podrían afectar a zonas glaciares (lugares en donde hay glaciares en sí mismos o periglaciares).

Si bien no hay declaraciones oficiales todavía, se cree que al pausar o cancelar estos proyectos, se podrían perder entre 10 mil y 18 mil millones de dólares en inversiones para el país. Una vez más, la balanza oscila entre los intereses económicos y el cuidado del medio ambiente.