Durante la movilización en defensa de los jubilados, la Policía Federal reprimió con violencia y brutalidad. El saldo: más de 100 detenidos y una cantidad numerosa de personas heridas. El fotógrafo Pablo Grillo recibió un impacto en la cabeza y permanece internado en el Hospital Ramos Mejía, con fracturas de cráneo y daño cerebral.

Este miércoles 12 de marzo, durante la marcha para defender a los jubilados en las inmediaciones del Congreso, la Policía protagonizó una represión violenta y feroz.
Con el apoyo de hinchas de diferentes clubes, la numerosa movilización finalizó con un saldo de alrededor de 150 detenidos y cientos de personas con heridas a causa de los golpes. El fotoperiodista Pablo Grillo recibió un impacto con un tubo de gas lacrimógeno en la cabeza y está peleando por su vida en el Hospital Ramos Mejía. Tiene daño cerebral grave y múltiples fracturas de cráneo.
Momentos después de la brutal avanzada policial, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se comunicó con medios de comunicación y afirmó que Grillo «es un militante kirchnerista que hoy trabaja en la Municipalidad de Lanús con Julián Álvarez, está detenido», cuando ya era de público conocimiento que el fotógrafo estaba internado y de hecho quedó registrado en un vídeo el instante en que recibe el disparo.

Con sus declaraciones, Bullrich legitimó un discurso sumamente estigmatizante y violento: afirmó con soltura que Pablo Grillo era un «militante» y por ese motivo estaba habilitada la posibilidad de dispararle y atentar contra su integridad física.
Detenciones
Por el centro porteño circulaban patrulleros con detenidos hasta altas horas de la noche.
Sin datos oficiales, las diferentes organizaciones llevaban listados propios con nombres de detenidos. El Ministerio de Seguridad porteño informaba 89 detenciones (solo por parte de sus fuerzas) pero algunas agrupaciones llevaban registro de 103; 26 de ellas, mujeres. Actualmente se sabe que ese número avanzó a 150.