Peligro de extinción: quedan menos de 1000 águilas coronadas en el país
Las principales amenazas de estas especies son los incedios, la caza y los desmontes. Estas aves son de reproducción lenta y se alimentan de quirquinchos y zorrinos. El Águila Coronada (Buteogallus Coronatus), es una de las más grandes de su especie: puede pesar hasta 3,5 kilogramos y medir de ala a ala casi 1,8 metros. Sin embargo, a […]
Por Carmela Laucirica | 11/23/2021
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Las principales amenazas de estas especies son los incedios, la caza y los desmontes. Estas aves son de reproducción lenta y se alimentan de quirquinchos y zorrinos.
El Águila Coronada (Buteogallus Coronatus), es una de las más grandes de su especie: puede pesar hasta 3,5 kilogramos y medir de ala a ala casi 1,8 metros. Sin embargo, a pesar de estar en la parte más alta de la cadena alimentaria, es considerada una de las aves en peligro de extinción en Argentina. Sus principales amenazas son la caza, el desmonte y los incendios forestales.
“Según estudios, en el país quedan menos de 1000 individuos”, contó a Catamarca/12 el biólogo Roberto Salinas. Por los fenómenos antes mencionados, esta especie se ve afectada por la progresiva pérdida de su hábitat y la ausencia de presas.
Se le dice “coronada” por su copete o penacho, compuesto por un grupo de entre tres y cuatro plumas que se ubican en la parte posterior de su cabeza. Otra característica particular es su canto. Tiene un silbido fuerte y prolongado, por lo que en algunos lugares del país se la llama águila silbona o se la nombra como el águila que “llora” en el monte.
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Su reproducción es lenta, factor no menor si tenemos en cuenta que está en peligro de extinción. “Para esto, junto a su pareja, construyen un nido que puede medir hasta dos metros. Lo hacen con ramas grandes y ahí colocan un solo huevo cada promedio de dos años”, explicó el biólogo a Catamarca/12.
Un ave que habita el norte argentino principalmente
El águila coronada habita principalmente el norte del país, a veces llegando hasta La Pampa. Por ejemplo, en Catamarca vive en las zonas áridas o semiáridas, como los departamentos Belén, Andalgalá, Pomán, Capayán, Fray Mamerto Esquiú y La Paz. “En 2018 se buscó que el Congreso de la Nación la declare Monumento Nacional Natural, para activar mecanismos de protección”, explicó el biólogo Salinas.
Sin embargo, pese a sus características, Salinas indicó que “quedan menos de 1000 individuos y por esta razón se la considera en peligro de extinción. Los incendios y desmontes son una de las principales amenazas porque ellas buscan árboles altos para vigilar y también para hacer sus nidos. Ante la falta de estos árboles, muchas veces buscan hacer sus nidos en la punta de los postes de tendido eléctricos y se han reconocido varios casos de muerte por electrocución”.
Además, son cazadas por las personas por varias razones. La principal es la desinformación, ya que creen que estas águilas matan a las aves de corral. También y porque para poder cazar sus presas pueden permanecer quietas varias horas, se las usa como “tiro al blanco”. Por otra parte, el constante desmonte de las zonas donde esyas aves cazan ha originado que sus presas prredilectas desaparezcan. En consecuencia, no pueden alimentarse de forma adecuada.
Una de las maneras más terribles de extinguirlas es la captura para mascota. “Las tienen encadenadas, presas, privándolas de su vuelo y de su naturaleza, alimentándolas ellos mismos, sin comprender el daño que hacen”, concluye Salinas.
¿Qué protección se les da?
En Catamarca no existen programas de conservación para el águila coronada. Si existen en provincias como La Pampa o Mendoza. Luego de un intento por declararla monumento natural nacional en el Congreso, el proyecto presentado en la Cámara de Diputados perdió estado parlamentario.
Los monumentos naturales son aquellas áreas o especies vivas -animales o plantas- a las cuales se les brinda protección absoluta. Esta asignación puede ser por su interés estético, valor histórico o científico, rareza o vulnerabilidad.
Argentina tiene sólo 4 especies de animales que son considerados monumentos naturales nacionales: la ballena franca austral, el yaguareté, el huemul y la taruca. De estas cuatro especies, sólo el huemul presenta una categoría de conservación de “peligro de extinción” como la que presenta el águila coronada, mientras que las restantes se encuentran ubicadas en categorías de menor riesgo.
