En el marco del Plan 90-10 de Reducción de Homicidios y Violencias, hay controles fijos y móviles en la ciudad de Córdoba. El plan del Estado nacional y provincial es seguir perpetuando la estigmatización y construir la seguridad desde la represión y la vigilancia.

El pasado lunes 13 de enero, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, supervisó en barrio Parque Las Rosas los controles fijos y móviles realizados de manera articulada por personal de la Policía de la Provincia, Policía Federal, Gendarmería Nacional y Fuerza Policial Antinarcotráfico.
Estas acciones se desarrollan en el marco del Plan 90-10 de Reducción de Homicidios y Violencias de la cartera de Seguridad de la Nación.
Según explicaron en un comunicado oficial, se trata de una estrategia territorial llevada adelante de manera coordinada entre Nación, Provincia y el Poder Judicial. Se dispusieron más de 10 puntos de control en las barriadas Parque de las Rosas, Villa Adela, Estación Flores y Villa Aspacia.
El dispositivo contó con más de 100 efectivos de diversas fuerzas federales y provinciales, 25 móviles patrulleros y 20 motocicletas. Como resultado, se efectuó la detención de cinco personas y el secuestro de ocho vehículos involucrados en diversos delitos y contravenciones.
En diciembre pasado, en el Cuerpo de Policía Montada de la Federal, Quinteros acompañó a su par nacional, Patricia Bullrich, en el acto de lanzamiento oficial del Plan 90/10. Durante dicha presentación, la ministra de Seguridad se refirió a que el 90% de los homicidios se cometen en el 10% del territorio, esto es, en 193 municipios donde habita el 70% de la población.
Además, recalcó que «es urgente atacar el problema donde se concentran estos hechos, para proteger a los ciudadanos y tener un país en el que la ley y la constitución rijan el proceder y comportamiento de los argentinos».
Al parecer, la estrategia para enfrentar la inseguridad y el delito es más policía y más control en las calles. Si bien, en lo inmediato, se logran detenciones, dichas iniciativas no abordan las causas estructurales, como la desigualdad, la falta de oportunidades y el abandono del Estado.
El Plan 90-10 de Reducción de Homicidios y Violencias de la cartera de Seguridad de la Nación identifica territorios específicos como «propensos al delito». Esta fijación hace que otros contextos donde también hay violencias queden fuera del foco del Estado, perpetuando la idea de que la criminalidad se asocia a la pobreza o a los barrios populares.