No se Mancha, una cooperativa que pasó de un basural en San Ignacio a hacer pelotas de fútbol
Este viernes, se realizó la apertura de “No se Mancha”, una cooperativa conformada por jóvenes trabajadores de la economía popular de San Ignacio, que fabrican pelotas de fútbol. Hace unos años empezaron limpiando un predio de su barrio para armar un potrero, aprendieron a arreglar sus pelotas y, hoy, las fabrican bajo estándares internacionales. La […]
Por Ramiro Quintanilla | 06/05/2023
🕒 2 minutos de lectura
Este viernes, se realizó la apertura de “No se Mancha”, una cooperativa conformada por jóvenes trabajadores de la economía popular de San Ignacio, que fabrican pelotas de fútbol. Hace unos años empezaron limpiando un predio de su barrio para armar un potrero, aprendieron a arreglar sus pelotas y, hoy, las fabrican bajo estándares internacionales.

La generación de fuentes de trabajo a través del cooperativismo es un objetivo alcanzable, y sino, pregúntenle, a la gente de No se Mancha.
Hace unos años, un grupo de jóvenes de San Ignacio tomó la decisión de recuperar un predio de su barrio que estaba convertido en un basural. La idea era armar una cancha de fútbol, pero se transformó en el primer paso de una experiencia organizativa que evolucionó en una escuela de fútbol.
Con la llegada de la pandemia, y frente a la necesidad de contar con un trabajo digno, este grupo de jóvenes investigó y aprendió cómo hacer pelotas de fútbol cosidas a mano. Se conformaron como cooperativa y luego de un proceso de tecnificación y especialización, consiguieron elaborar balones con el peso y el pique de los estándares de la FIFA.
El proceso de No se Mancha fue bastante largo, de casi dos años de trabajo, hasta llegar hoy a la apertura al público de la fábrica en donde se producen unas 200 pelotas por mes. Están buscando insertarse en el mercado, para proveer tanto al sector público como al privado.
En la fábrica, trabajan 10 pibes y pibas del barrio, la mayoría mujeres, y todos jóvenes de entre 20 y 29 años. El objetivo que tienen y mantienen es la generación de trabajo genuino, y la posibilidad de ampliar las fuentes de trabajo para más personas del barrio.
Te puede interesar: Vecinos impulsan un proyecto para que el Parque de la vida sea declarado Reserva Natural
El proyecto contó con el acompañamiento estatal y de diversas organizaciones. Es el caso del Banco de la Gente, institución del Ministerio de Hábitat y Economía Familiar de la Provincia, el Ministerio de Hábitat nacional que acompañó comprando una máquina; la organización de acompañamiento comunitaria, Casa Pueblo; y principalmente, del Movimiento Evita.
En la inauguración estuvieron presentes autoridades locales como el viceintendente Daniel Passerini, y el legislador provincial, Mariano Lorenzo.
Lucas Bruno, referente del Movimiento Evita, espacio vinculado al cooperativismo y a la economía popular, planteó que “No se Mancha demuestra que los movimientos populares brindamos soluciones a los grandes problemas de nuestras comunidades" y agregó "creemos que la economía popular ocupa un lugar clave dentro de los desafíos de progreso e innovación de los nuevos paradigmas de trabajo”.
