La Defensoría de Tercera Edad estima que la canasta básica de un jubilado ronda los $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto fue de $225.497,54.

Según estimaciones publicadas por la Defensoría de la Tercera Edad, más de 5 millones de jubilados y pensionados se encuentran debajo de la línea de pobreza. La mayoría debe recibir ayuda de los hijos u otros familiares para poder sostenerse financieramente.
La canasta básica de un jubilado ronda los $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto de este año fue de $225.497,54. Incluso con el bono de $70.000, que eleva el ingreso a $295.000, esta cifra está muy por debajo de lo necesario para cubrir los gastos básicos.
Recordemos que el Senado aprobó una nueva fórmula de movilidad previsional que plantea una suba de las jubilaciones y un cambio en su fórmula de actualización en sintonía con el proyecto que había votado Diputados.
A lo que cobran los jubilados del país se le suma que 500.000 personas perciben la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% de la jubilación mínima y un millón de personas con pensiones no contributivas que reciben $220.000 mensuales.
El Defensor de la Tercera Edad, Semio, comentó que la situación económica de los jubilados se ve reflejada en la malnutrición que sufren muchos de ellos.
Por otra parte, expuso que entre el 80% y el 90% de los mayores son hipertensos o tienen problemas de colesterol, pero la insuficiencia de sus jubilaciones les impide acceder a alimentos adecuados para mantener su salud. Además de verse imposibilitados de comprar algunos medicamentos y pagar servicios básicos.