Que Luis Ventura es un misógino no es ninguna novedad pero sí es llamativa su permanencia en los medios de comunicación desde hace más de 20 años.
Este personaje de la televisión argentina recorre los caminos de la violencia mediática con total impunidad. Lo que se debe reconocer es que esta violencia mediática no es más que una modalidad de ejercicio de la violencia machista.
Para él, lo que hace es periodismo y solo difunde información. Entonces pensamos ¿Cuáles son los límites del periodismo? ¿Hasta donde llega ese periodismo que avasalla y violenta a las mujeres? ¿De qué se trata este lobby agresor que amenaza y manipula lo que debe quedar en lo privado y lo que no?