En Argentina se destina el 45% de los ingresos totales del hogar para afrontar la renta.

La organización Inquilinos Agrupados evaluó la situación de los inquilinos en el primer año de gestión libertaria. Lo más destacado fue la derogación de la Ley de Alquileres, considerada como “nefasta” por Javier Milei.
Antes esta medida, el precio del alquiler quedó sujeto a negociación entre las partes. Sin embargo, desde Inquilinos sostienen que “todo lo que no se legisla explícita y taxativamente en favor del más débil, queda implícitamente legislado en favor del más fuerte”.
Además, agregan que “no es el poderoso el que necesita el amparo legal. El tiene su propia ley, que es su propia fuerza”.
Según sus mediciones, el precio de los alquileres subió un 205% durante el 2024, mientras que la inflación fue de un 112% según el INDEC. Asimismo, el organismo informó un aumento del 220% para los alquileres de vivienda entre enero y noviembre de 2024.
La evolución del precio del alquiler en 2024 duplicó la inflación
Evaluamos la situación de los inquilinos en el primer año de Milei.
— Inquilinos Agrupados (@InquilinosAgrup) January 2, 2025
Sale 🧵 pic.twitter.com/FNBFggiYCO
Uno de los datos más alarmantes es que el 25% de los inquilinos sufrió desalojo económico, es decir, uno de cada cuatro indicó que tuvo que mudarse los últimos tres meses por no poder afrontar el precio del alquiler.
De este universo, el 94% tiene condiciones contractuales por fuera de la Ley de Alquileres, mientras que cuando se encontraba en vigencia, solo el 6% respondió haber tenido que mudarse por no poder hacer frente al pago del alquiler.
Mientras que organismos internacionales recomiendan que el precio del alquiler no represente más del 30% de un salario, en Argentina, se debe destinar el 45% de los ingresos totales del hogar para poder hacer frente a la situación (alquiler y expensas).
Ante esto, el 49,5% de los inquilinos encuestados aseguró que tendrá dificultades para afrontar el pago del alquiler en los próximos meses y el 38,3% respondió que tal vez las tenga. La suma de ambos representa el 87,8% y tan solo el 12% afirmó que podrá afrontar el pago.
Entre las respuestas relevadas, el 91% de los inquilinos testificó tener que relegar varios gastos fundamentales para poder pagar el alquiler. En el 44,9% de los casos redujeron gastos en alimentos mientras que el 48,4% hizo lo propio en salud.
A esto se le suma que el 90% recortó salidas, espectáculos y restaurantes y el 84% en vestimenta. Sólo el 9% respondió no haber tenido que reducir sus gastos.
La situación también es alarmante ya que el 51% de los inquilinos trabajan entre 9 y 12 horas por día y que el 40% tiene más de un trabajo. A su vez, el 31% está buscando trabajo y el 6,4% respondió haberse quedado sin.
Recordemos que la consultora Economic Trends realizó un informe para el Centro de Estadísticas Inmobiliarias del Colegio Profesional de Inmobiliarios de Córdoba (CPI), en donde también señaló que los alquileres subieron 200% en promedio y también por encima de la inflación.
Los nuevos contratos
El 66,5% de los contratos son por dos años y el 23,4% por un año o incluso menos. Si se tienen en cuenta los contratos firmados luego del DNU, el plazo de 3 años -que antes era habitual- solo representa el 10,3% de los casos.
Aquellos con un período de duración menor o igual a un año representan el 23,4% de los casos y los contratos entre uno y dos años son los más frecuentes en un 66,5% de los casos relevados en diciembre de 2024.
El 64% de los contratos de alquileres actualizan el precio atado a la inflación y el 30% bajo el Índice de Contratos de Locación. En promedio, siete de cada diez inquilinos que firmaron contrato en el 2024 tienen aumentos trimestrales o cuatrimestrales, dependiendo el caso.
En total, únicamente el 10% de los inquilinos está bajo las condiciones de la Ley de Alquileres.