Una fortuna de 225 millones de dólares implicó una pelea de más de 40 años. La disputa legal por la herencia de Manubens Calvet, la más larga de la historia cordobesa que involucró a hijos ilegítimos, un obispo, políticos y hasta un represor uruguayo.
Juan Feliciano Manubens Calvet nació rico y a los 25 años ya era conocido en Villa Dolores. Empresario y político, afiliado a la Unión Cívica Radical, fue dos veces intendente de su ciudad natal y diputado provincial, pero su poder no tuvo el apoyo popular que necesitaba.
Construyó su fortuna en la explotación de quebrachos y algarrobos de la región. Posteriormente, abrió un almacén de ramos generales exitoso y sus inversiones comenzaron a expandirse. Soltero y sin hijos reconocidos nunca dejó por escrito sus derechos sucesorios ni tampoco contó a nadie sus deseos póstumos.
¿Por qué se hizo tan polémica esta historia? Porque hablamos de nada más y nada menos que de 225 millones de dólares, entre los que estaban contemplados 38 bienes inmuebles con una superficie total de 148 mil hectáreas. Es decir, un territorio 3 veces mayor a la ciudad de Córdoba.
En Relatos y un fernet te narramos una de las historias cordobesas más reconocidas, oscuras e intrigantes de todas.