Una investigación realizada por un equipo internacional de científicos, sobre la influencia de la genética en el comportamiento sexual, refutó la arcaica idea de la existencia de un gen gay. Es decir que la orientación sexual no se define por un solo gen, sino que al igual que cualquier característica humana, se ve afectada por varios genes y factores no genéticos, del entorno.
El estudio es el que más casos ha analizado, 500.000 personas brindaron datos para el proyecto científico. Brendan Zietsch, director del Centro de Psicología y Evolución de la Universidad de Queensland, en Australia, quién formó parte de la investigación, explicó que muchísimos genes influyen en la probabilidad de que una persona tenga parejas del mismo sexo.
Los genetistas, psicólogos, sociólogos y estadísticos de centros la Universidad de Cambridge , del MIT de Estados Unidos y de la Universidad de Harvard, que realizaron el estudio, sólo encontraron cinco variantes genéticas correlacionadas con el comportamiento homosexual, pero con una influencia mínima, del 1%. El sentido del olfato, la calvicie masculina y la formación de las gónadas, son algunas de esas variantes analizadas.
Es decir que es imposible predecir la actividad sexual o la orientación de una persona por su genética. A esa conclusión arribaron a partir de los registros de 410.000 personas de entre 40 y 70 años, del Biobank del Reino Unido y de 68.500 datos de ciudadanos estadounidenses, brindados por la empresa 23andMe, con un promedio de edad de 51 años.
En diálogo con el diario español El País, el investigador Simon Heath del Centro Nacional de Análisis Genómico,en Barcelona, comentó que si bien el estudio estuvo bien ejecutado, presenta claras limitaciones. Por ejemplo, otorgar la categoría de comportamiento homosexual a una persona solo por haber tenido un encuentro de este tipo en su vida, es una visión simplista.
Según Heath esa definición esconde la complejidad de la orientación sexual. Al respecto es pertinente recordar que la Defensoría del Público de la Nación, entiende como orientación sexual a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo o del mismo.
Y es así como la nueva investigación refuta la idea del gen Xq28, que supuestamente definía la orientación sexual. Aquella investigación realizada en el año 1993, sólo abarcó a 40 familias. Recientemente la asociación estadounidense GLAAD celebró el nuevo informe, ser lesbiana o gay es parte natural de la vida humana.
Por Emi Urouro