En la apertura de las Sesiones Ordinarias del primero de marzo, el presidente Alberto Fernández anunció que enviaría un proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, dicho documento ingresaría hoy a la Cámara de Diputados, junto con el Plan de los 1000 días, para asistir a mujeres embarazadas y a sus hijos.
Recordamos que en su discurso, el presidente aseguró la presentación de un proyecto que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar.
La propuesta,próxima a conocerse, incluiría la denominada objeción de conciencia, según adelantó el ministro de Salud, Ginés González García, este fin de semana en declaraciones periodísticas.
Según la Academia Nacional de Medicina la objeción de conciencia es el «testimonio pacífico y apolítico por el cual un médico puede no ejecutar un acto reglamentariamente permitido, sin que ello signifique el rechazo de la persona y el abandono del paciente».
Se estima, que el texto dispondrá como plazo previsto para realizar el procedimiento sea hasta la semana 14 de gestación para proteger a «quienes llegan tarde, mal, y no tienen acceso», según planteó el ministro de Salud (Fuente ámbito financiero).
El principal desafía del oficialismo será que el proyecto sea aprobado en la Cámara Alta, recordamos que una propuesta similar fue rechazada en el Senado en 2018, tras recibir media sanción de la Cámara de Diputados.
El envió del documento se realiza luego de que la Iglesia convocará a una misa en el día internacional de la mujer, donde se manifestó en contra de la propuesta de interrupción voluntaria del embarazo; y luego de que miles de mujeres salieran a las calles a pedir por el aborto legal y contra los femicidios.
