La finalidad de la iniciativa -enviada por Juan Schiaretti- es otorgar un nuevo enfoque integral de las cuencas. Para FUNAM se trata de un «mamarracho jurídico».
Desde hace unas semanas, se debate en la Legislatura de Córdoba el proyecto de «Gestión Integrada de Cuencas Hídricas de la Provincia», enviado por el gobernador Juan Schiaretti. La finalidad de la iniciativa es otorgar un nuevo enfoque integral de las cuencas.
En este marco, la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (FUNAM) ratificó que el proyecto es «un mamarracho jurídico que beneficia al agronegocio», puesto que «además de ignorar lo que son las cuencas hidrográficas, colisiona con los comités de cuenca ya aprobados por ley en la Provincia».
El ingeniero Marcos Blanda (secretario de Agricultura de Córdoba) indicó de manera pública que la iniciativa presentada en la Legislatura «no es sobre las cuencas de los embalses, sino sobre el territorio agropecuario».
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Ante esta declaración, el Dr. Raúl Montenegro (profesor titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba y presidente de FUNAM) manifestó que «los comités de cuenca cubren todo el recorrido de los ríos y su ambiente circundante, no solamente las cabeceras serranas. Esto incluye las lluvias y situaciones de anegamiento aguas abajo».
«Todo el caótico sistema de canales que se construyó en la zona de llanura del sur de la provincia forman parte de las cuencas completas, por lo cual es ridículo hacer una ley que fragmente la cuenca».
Montenegro sumó que el Gobierno provincial «ha incumplido irresponsablemente las leyes vigentes sobre comités de cuenca. Ahora se preocupa por el anegamiento de los campos maiceros y sojeros del sur y del este provincial, que afecta al agronegocio en la parte parte baja de varias cuencas hídricas. Pero no le importa ni importó lo que sucede en las cuencas altas de captación. Allí los incendios, desmontes y expansión inmobiliaria han reducido la biodiversidad y la cobertura vegetal nativa en forma escandalosa».
Es por ello que «hacer una ley para los productores de la cuenca baja cuando las leyes de comité de cuenca abarcan todo el sistema, cuenca alta, media y baja, es una burrada sugestiva».
«Considerar a los consorcios de suelo, de canaleros y de riego fuera del concepto de cuenca desde sus nacientes, o argumentar puerilmente que el proyecto de ley se refiere al agua de lluvia (como si esto no fuera parte de las cuencas) resulta técnicamente inaceptable. Por si esto fuera poco, el secretario de Agricultura, Marcos Blanda, relacionó la iniciativa con la ya vigente ley Agroforestal».
Esta ley Agroforestal, para Montenegro, es otro «engendro jurídico» de Córdoba. «La biodiversidad no se puede plantar. Solo la biodiversidad nativa, con sus miles de especies interactuando, puede regenerar ambientes destruidos por el fuego, el desmonte y las inundaciones».
«La reforestación, tal cual lo plantea esta ley, es un negocio más, no una solución».
Desde FUNAM sostienen que el proyecto de cuencas «ignora que la provincia forma parte de 8 comités de cuenca interprovinciales, y tenemos 21 comités de cuenca provinciales. Lo que debe hacer el Estado es cumplir esas leyes: que cada cuenca sea considerada en su totalidad, desde las cabeceras hasta las partes más bajas, y que los comités que las administren, además de interjurisdiccionales, sean participativos».
Para el biólogo Montenegro, Schiaretti y su gestión no comprende «cómo funciona socio-ambientalmente una provincia». En consecuencia, el gobernador «será tristemente recordado por las futuras generaciones de cordobeses por las frases: ‘Sí al cemento. Sí al agronegocio y al uso descontrolado de plaguicidas. No a la biodiversidad. No a la protección integrada de las cuencas hídricas».