En tiempos de pandemia, la Academia galardonó a un proyecto contra el hambre.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) ganó el Premio Nobel de la Paz de 2020 por “sus esfuerzos en combatir el hambre, su contribución a mejorar las condiciones de paz en áreas afectadas por conflictos, y por actuar como motor de los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto”.
Este programa distribuye alimentos para apoyar proyectos de desarrollo, refugiados de larga duración y personas desplazadas. Además, proporciona comida de emergencia en caso de desastres naturales o provocados por el hombre.
«La concesión del Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos (WFP) es un reconocimiento conmovedor al trabajo del personal de WFP que arriesga su vida todos los días para llevar asistencia alimentaria a cerca de 100 millones de personas que padecen hambre en el mundo. Personas cuyas vidas a menudo se ven devastadas por la inestabilidad, la inseguridad y los conflictos», expresaron desde la organización premiada.
El PMA es la mayor organización humanitaria de asistencia alimentaria. En 2019 proporcionó comida a cerca de 100 millones de persones de 88 países víctimas del hambre.
¿Qué otros candidatos y candidatas aspiraban al Nobel? Entre los favoritos se encontraban la joven activista contra el cambio climático Greta Thunberg, el opositor ruso Alekséi Navalny y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom.
La presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, señaló que esta decisión, en parte, se relaciona al coronavirus, ya que la pandemia ha contribuido a “un fuerte aumento del número de víctimas del hambre en el mundo”.
Si bien, subrayó que el PMA hubiera sido un ganador digno del Nobel de la Paz independientemente de la crisis sanitaria, admitió que la pandemia ha “reforzado las razones” para darle el premio.
“Hasta que no exista una vacuna médica, los alimentos son la mejor vacuna contra el caos”, expresó Berit Reiss-Andersen.
“El mundo corre el peligro de sufrir una crisis de hambre de proporciones inconcebibles”, advirtió la presidenta del Comité Noruego del Nobel, y resaltó la necesidad de apoyar financieramente tanto al PMA como a otras organizaciones de asistencia alimentaria.