La medida se implementará en conjunto con la Gendarmería. El decreto redefine el rol de las Fuerzas Armadas, al permitir que actúen ante amenazas como el terrorismo y el narcotráfico, inclusive dentro del territorio nacional.

De acuerdo a información confirmada por el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, el Gobierno nacional autorizó a los militares de frontera a detener civiles en forma transitoria que hayan cometido delitos de flagrancia.
La medida se aplicará en conjunto con la Gendarmería y fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 1112/2024.
El objetivo de esta medida es “restringir el uso de la fuerza a acciones que el personal militar deba desarrollar circunscribiéndolo a su defensa y a la de terceros en caso de agresiones inminentes que pongan en riesgo la vida, la integridad física o del cumplimiento del deber”, según reza la resolución.
Por otra parte, no está permitido “el uso de armas en contra de vehículos o personas sospechosas que huyan o traten de huir de un puesto de control, acceso a instalaciones, recintos, destacamento, aun existiendo sospechas fundadas de un acto ilícito”.
El reciente decreto del Gobierno nacional redefine el rol de las Fuerzas Armadas, al permitir que actúen ante amenazas como el terrorismo y el narcotráfico, inclusive dentro del territorio nacional.
Sumado a lo anterior, la medida amplía la definición de «amenaza externa», para incluir acciones de organizaciones no estatales, lo que podría permitir interpretaciones discrecionales de las situaciones que justificarían la intervención militar en asuntos internos.