Organizaciones indígenas, estudiantiles y sindicatos accedieron a entrar en instancias de diálogos con el gobierno de Lenín Moreno, sin embargo parece que nadie quiere ceder. Por un lado, el presidente dice que continuará con el «paquetazo» económico acordado con el FMi; mientras que los manifestantes piden la derogación de las medidas.
Hace más de una semana que Ecuador está en un conflicto permanente entre gran parte de su población y el gobierno de Lenín Moreno. Sucede que el presidente decidió aplicar un «paquetazo» de medidas económicas de ajustes que, entre otras cosas, quitó el subsidio al combustible y aumentó su precio en un 123%.
Ante el impacto que esto genera en el bolsillo ecuatoriano, se han llevado a cabo una serie de manifestaciones y revueltas populares en las principales ciudades del país. En principio, impulsada por transportistas y camioneros, y luego encabezada por las agrupaciones indígenas.
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Fue la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) quien llevó adelante las protestas masivas y que, convocando a miles de personas, intentaron ocupar la Asamblea Nacional en Quito. Hecho que produjo el traslado de la sede de gobierno hacia Guayaquil, por decisión de Moreno.
Ayer, gracias a la intervención de Naciones Unidas y la Iglesia Católica, el gobierno ecuatoriano y la Conaie programaron una agenda de diálogo y «entendimiento». Sin embargo, para muchos no parece haber esperanzas de que la situación prospere en un acuerdo pacífico.

En diálogo con Más Radio, el periodista ecuatoriano Edwing Chamorro señaló: «La Conaie ha despertado, y es un gran porcentaje de la población ecuatoriana. Ellos dicen que si el gobierno no depone las medidas económicas, no se sentarán a dialogar. El gobierno ha dicho que no va a deponer las medidas, que no se va a echar para atrás«.
Los sindicatos también exigen el retiro de unas reformas laborales y tributarias que el Gobierno envió a la Asamblea Nacional (Parlamento) para su aprobación y que los trabajadores consideran lesivas a sus intereses.
El presidente Moreno dejó en claro que no dará marcha atrás en la aplicación de las medidas, debido a que estas son parte del acuerdo crediticio que suscribió en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional.