Dos efectivos en estado de ebriedad irrumpieron en un domicilio, le pegaron a los jóvenes que estaban dentro y los privaron de su libertad.

Dos policías de la Provincia de Córdoba fueron detenidos e imputados por varios cargos relacionados con abuso de la autoridad.
Se encuentran detenidos una mujer de 28 años y un hombre de 35 años, que desempeñaban funciones como oficial subinspector y sargento.
Ambos policías están imputados de “privación ilegítima de la libertad por abuso funcional, violación de domicilio, abuso de arma y lesiones leves”, según la actuación de la Fiscalía de Instrucción del Distrito 3 de feria.
La operación se realizó en el marco de una investigación tras un hecho ocurrido el domingo pasado en la ciudad de Córdoba.
Pasó en un salón de fiestas, cuando los efectivos se encontraban fuera de servicio. Los uniformados intervinieron en una situación en la que habrían estado involucrados seis jóvenes y adolescentes, entre los 14 y los 19 años.
Según la investigación, los oficiales habrían incurrido en un abuso de poder al involucrarse en una situación que excede sus competencias, lo que derivó en los delitos previamente mencionados.
Ambos fueron apartados de sus funciones, pasados a situación pasiva y también les quitaron sus armas. La investigación continúa a cargo de la Policía de Córdoba, en conjunto con el Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad.
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Una de las víctimas se pronunció al respecto
Se trata del hijo de la familia dueña de la casa, quién contó que estaba reunido con “dos amigos en el techo tomando mate” y que, al lado de su casa “había una fiesta”. Luego un auto llegó al lugar y les disparó.
El jovén relató: “Ellos dijeron que eran policías cuando estaban adentro. Nos tiraron al piso, mientras uno me pisaba los dedos el otro me pegaba patadas en las costillas”.
Y agregó: “Uno entró a mi pieza donde estaba durmiendo mi amigo y le disparó dos veces al lado del pie, pero no le pegó porque justo se movió”.
Por su parte, la madre del joven criticó el accionar de estos oficiales y dijo: “Más allá de que hayan querido prevenir un robo, ellos tendrían que haber llamado un móvil y no haber venido, encima estaban ebrios”.
“Me rompieron la puerta y los disparos quedaron marcados en el colchón”, aseguró la mujer.
La mamá del joven denunció que hubo un intento de soborno por parte de los detenidos: “La policía le dijo a uno de los chicos: ‘vos decí que estabas robando y yo te hago bajar la pena’”, concluyó.