Skip to content
Logo El Resaltador

Cinco preguntas para entender qué pasó con el dólar

Publicado por:Cristian Dominguez

1) ¿Qué pasó esta semana con el dolar?

El lunes comenzó con un «overshooting» en Argentina. Es decir, con una fuerte suba en el dolar que alertó a gran parte de la población. Sucede que, a prima facie, el valor de la divisa estadounidense superó los $100, cerrando este viernes 17 de abril en $102,05.

Por empezar, cuando hablamos del dolar que rompió la barrera de los $100, nos referimos al «dolar contado con liqui» o dolar CCL y no al dólar oficial, el cual tuvo apenas una pequeña suba del 5%.

Si se compara contra el dólar «solidario» (es decir, la cotización oficial más el impuesto PAIS), la diferencia es del 15%. Contra el dólar sin impuesto, llega al 49%. Y al contrastarse con la divisa mayorista (roza los $65,40), sube al 52%. La comparación con el dólar mayorista vale, ya que es el tipo de cambio con el que se pagan las importaciones y, por lo tanto, el que más impacto debería tener en la formación de precios.

No obstante, la escalada del dólar paralelo despertó la preocupación de ahorristas e inversorses. La brecha es importante por la formación de expectativas: ¿qué valor de dólar tiene en la cabeza un comerciante o el dueño de un inmueble, por ejemplo, al formar el precio de lo que vende o alquila?

2) ¿Cuál es el «dolar contado con liqui»?

Dólar oficial; blue; paralelo; informal; celeste; green; soja; tarjeta; turista; bolsa; gris; cable y “contado con liqui” son algunos de los diferentes tipos de cambio que aparecen desde que existen las restricciones en la compra del dolar.

El «contado con liqui» es una operación legal por la cual una persona o empresa puede cambiar pesos argentinos por dólares en el exterior, mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda. Es decir, que un inversor compra un «bono» en pesos en el mercado de Argentina, y luego lo vende en el exterior (puede ser en la bolsa de valores de Nueva York) en dólares.

Así, este inversor logra cambiar pesos por dolares sin pagar los impuestos y sin las limitaciones que imponga el Gobierno argentino, aunque a un precio mayor que el dolar oficial. Para esto deberá tener una cuenta de brokerage en los dos países en cuestión, que permite hacer la operación.

3) ¿Cómo se fija ese precio?

Las acciones y títulos que se compran en el país se pagan en pesos. Una vez transferidas a una cuenta del exterior, se venden en dólares. El cociente (el resultado de la división) entre lo que se compra en pesos y se vende en dólares afuera, da como resultado el valor de cotización de este tipo de dólar.

Si bien una misma acción puede cotizarse en dos mercados bursátiles diferentes, el valor no es el mismo. La independencia que existe en el valor de cotización de una misma acción influye en el precio al cual los inversores compran el dólar contado con liquidación.

El dólar oficial cerró estable pero el “contado con liqui” tocó ...

4) ¿Por qué subió tanto?

No hay un solo factor determinante. Los analistas coinciden en atribuir la suba de las divisas financieras a cuestiones que se complementan: la emisión monetaria del Banco Central para cubrir el mayor gasto público con el que el Estado intenta contener los efectos de la cuarentena (por ejemplo, el Ingreso Familiar de Emergencia); la baja en la tasa de interés de los plazos fijos; y la incertidumbre sobre la renegociación de la deuda externa.

Con respecto a la emisión monetaria, Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, explicó a Ámbito que «el Gobierno está financiado la cuarentena con emisión, o lo que es lo mismo, está financiando la cuarentena con inflación».

Acá la ecuación es simple: el Gobierno «inyecta» dinero para el consumo, las empresas acumulan pesos y los empresarios buscan ahorrar. Pero, ¿cómo van a asegurar sus ahorros? de este dilema se desprende el segundo factor.

Desde noviembre del año pasado, el Banco Central apuntó a desarmar las Leliqs, Lebacs y otros títulos de deuda que garantizaban el ahorro pagando tasas de intereses por encima de la inflación. La intención del nuevo Gobierno era que los ahorristas volcaran su dinero en plazos fijos, una idea astuta en un momento complicado.

El problema es que, por la difícil situación económica del país, disminuyó la demanda de prestamos y, en efecto, las tasas activas en los bancos. Esto repercutió directamente en las tasas pasivas, es decir en las tasas de intereses que paga un banco por un plazo fijo.

En una semana el dólar subió más que el plazo fijo en todo noviembre |

Entonces, si hay acumulación de pesos y la idea del plaza fijo es poco atractiva para el ahorrista, solo queda una alternativa: el dólar. Pero no cualquier dolar, sino el «dolar contado con liqui», aquel que brinda tranquilidad sin limitaciones por el Estado.

Sumado a esto, por último, está la renegociación de la deuda. Durante los primeros días de la semana, los mercados no sabían qué propuesta tenía Argentina para enfrentar la totalidad de la deuda y, ante esta incertidumbre, distintos economistas coinciden en que, si el país queda al borde del default, no habrá incentivos a tener fondos colocados en el país y seguirá subiendo el dólar. En cambio, si para los acreedores y el mercado la oferta es buena, puede detener la marcha alcista.

Llegado el jueves, el ministro de Economía, Martín Guzman, junto al presidente y el apoyo de todos los gobernadores, presentó la propuesta para los acreedores. La planificación de pagos trajo alguna «tranquilidad» para los mercados y detuvo la escalada del dólar CCL, aunque todavía resta saber cómo reaccionarán los tenedores de bonos.

Por el coronavirus, Martín Guzmán negocia la reestructuración la ...

5) ¿Cómo influye esto en el bolsillo de la gente?

Si repasamos antecendentes, podríamos decir que en el corto plazo esto no tendrá un impacto significativo en la economía. La variable por excelencia a monitorear es la inflación, por su estrecho vínculo con la cotización del dólar. Y, como la gran mayoría de las operaciones comerciales se realizan al tipo de cambio oficial, los precios deberían mantenerse estables.

Pero, el problema surge cuando la brecha se mantiene persistentemente en niveles elevados entre el dólar oficial y el dólar paralelo. Eso lleva, por un lado, a que las empresas exportadoras desarrollen estrategias de evasión y subfacturación de sus exportaciones, con el objetivo de liquidar esos dólares no declarados al tipo de cambio paralelo (más alto). Por el mismo motivo, también incentiva a que las empresas importadoras sobrefacturen sus importaciones.

Ambos factores (menor oferta y mayor demanda) presionan al alza la cotización del tipo de cambio oficial, lo que finalmente tendría un impacto en los precios. Además, aplicando este mismo razonamiento, las empresas incluso podrían subir antes los precios, buscando anticiparse a los hechos.

En suma, si bien el fuerte incremento del dólar CCL obedece fundamentalmente a factores externos, y esto por lo pronto no repercute negativamente en la economía (además de que hay cuestiones más importantes a resolver en la agenda gubernamental), es necesario que a medida que la economía vaya regresando a su normalidad, el Banco Central modifique la política monetaria para lidiar con este problema.

Eso implica un gran desafío, ya que debe encontrar el nivel justo para fijar la tasa de interés donde se provea la liquidez suficiente para el correcto funcionamiento de la producción local, pero donde al mismo tiempo eso no genere mayores incentivos a canalizar el ahorro hacia la compra de dólares.

Por Cristian Dominguez

Logo El Resaltador

Apoya el periodismo autogestionado

La comunicación la construimos entre todxs.

Suscribite acá