Este viernes, Ignacio Torres, gobernador de Chubut, dijo que no iba a enviar «ni un barril más de petróleo» si el gobierno de Milei persistía con la retención de recursos coparticipables que pertenecen a la Provincia. El PRO se divide entre quienes apoyan al chubutense y quienes quieren sumarse a Nación.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quiere diferenciar al PRO del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, luego de que otros gobernadores del mismo partido respaldaran al mandatario patagónico en su conflicto con el Gobierno nacional.
La disputa comenzó cuando el chubutense acusó a Javier Milei de retener injustamente 13.500 millones de pesos producto de percepciones por una presunta deuda que tendría Chubut con la Nación.
Ante este escenario, y preocupada por la tensión interna del PRO, Bullrich comenzó a recopilar firmas de dirigentes del partido que se acerca cada vez más a La Libertad Avanza (LLA) para posicionarse contra el miembro del PRO que gobierna en Chubut.
Dentro documento que redactó Bullrich, destacamos los siguientes párrafos:
- «Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015-2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión».
- «La derrota parlamentaria de la ley Bases fue un duro golpe a nuestras aspiraciones, ya que mostró rápidamente las dificultades que deberá enfrentar todo plan de reforma y privó al gobierno nacional de las herramientas necesarias para enfrentar la desastrosa situación heredada. Nuestro bloque se mantuvo compacto, votando a favor todos sus artículos, al mismo tiempo que sugería medidas y proponía modificaciones. Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno, sino los argentinos que habitan todas las provincias».
- «El equilibrio de las cuentas provinciales no puede hacerse hoy a expensas de los recursos nacionales, a menos que se proponga seguir con el ciclo de déficit, emisión e inflación que ha destruido nuestra economía».
- «El PRO no puede avalar ningún ataque a la propiedad ni dejar sin energía al país, que
son caminos por los que no se sale. Así se ahuyentan inversiones, se impide la creación de empleo
y se hace imposible el progreso. Que este mecanismo no institucional haya sido acogido con
entusiasmo por un kirchnerismo golpista, deja en claro que el PRO no puede avalar es.»
De esta manera, la posible alianza entre el PRO y Milei para garantizar su gestión parece temblar. El presidente ha elegido una postura firme contra los gobernadores y no se ha mostrado dialoguista para resolver las demandas de las jurisdicciones.