Argentina es del selecto grupo de países con territorios en la Antártida, siendo el octavo país más grande de todo el globo. Sin embargo, gran parte de su población local desconoce que la mitad de su territorio nacional se ubica en la zona austral. ¿Por qué peligra la histórica ocupación argentina en el continente blanco? ¿A qué se debe el silencio del Gobierno Nacional?

Hace un mes, el diario inglés “The Telegraph” hizo trascender la noticia de que el Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña investigó las actividades de Rosgeo, empresa rusa que descubrió las mayores reservas de petróleo del mundo en la Antártida Argentina.
Los representantes británicos trataron el tema y exigieron informes al respecto, ya que el territorio donde se ubicó a los valiosos hidrocarburos es una ubicación reclamada por el propio Reino Unido y Chile.
Las autoridades de gran parte de los países del mundo debaten la producción, uso y distribución de energía y el uso de los bienes comunes naturales, pero Argentina y una mayoría de su población no conocen ni reconocen, y mucho menos defienden, al menos por ahora, a su territorio bicontinental antártico. De ello se aprovecha lo que queda del imperialismo inglés, quien ve en Javier Milei a su mejor y más obediente sociopolítico en el Atlántico Sur, de otra manera no se explicaría la nula respuesta nacional ante la ocupación británica de un territorio marítimo circundante a las Islas Malvinas del tamaño de Córdoba, el pasado marzo.
A través del buque Alexander Karpinsky, Rosgeo descubrió en el «Mar de Weddel«, reservas petrolíferas en un total estimado de 511 mil millones de barriles, o sea, digamos, 30 veces más que el potencial extraíble en «Vaca Muerta».

El Presidente Javier Milei no dijo ni una sola palabra al respecto. En política internacional y especialmente en lo que respecta a las disputas por la soberanía territorial, quien calla, otorga. Chile y el Reino Unido tomaron cartas en el asunto, Argentina no. En un futuro no muy lejano, el silencio costará tierra estratégica y también futuro.
¿Por qué no conocemos la importancia de la Antártida nacional? ¿Cuál es la necesidad de profundizar nuestros saberes y conexiones con la «Argentina austral»?
La Antártida no solo es el continente con mayor petróleo del mundo, sino también con las mayores reservas de agua dulce, y krill, el «alimento del futuro». Energía, agua y alimento, todo lo que buscan -principalmente- las grandes potencias occidentales, actualmente en crisis internas y en decadencia de su hegemonía global.

En este contexto, el Reino Unido intensificó su política de ocupación sobre la Argentina Austral, expandiendo su ilegal territorialidad circundante a Malvinas, dando vía libre a la construcción del mayor puerto comercial del Atlántico Sur y consolidando la presencia militar en Malvinas, con 2500 soldados de la OTAN.
Pero ¿solo importan los «recursos»? La Antártida Argentina, al igual que la Argentina austral (sur de la Patagonia, Islas Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur, Tierra del Fuego, Canal de Beagle, Pasaje Drake) gozan de una envidiable y cada vez más codiciada ubicación geoestrategica, pues por estos pasajes y canales argentinos y chilenos se estima que pasará la mayor parte del comercio interoceánico del mundo, debido a las complicaciones que está teniendo el Canal de Panamá.
Bienes comunes naturales y vías estratégicas de comercialización, Argentina tiene todo para ser el país que se merece, pero el Gobierno Nacional con su política dictada por Estados Unidos y el Reino Unido, no hace más que socavar la soberanía nacional de un territorio que nos hace únicos en todo el mundo.
Es cada vez más importante generar en las y los argentinos una conciencia marítima y austral, a sabiendas de que la realidad que se nos está imponiendo es cruel y nefasta, con una administración de ocupación neocolonial. Con más razón, la urgencia apremia ante la inédita avanzada del Reino Unido sobre nuestro Mar y próximamente sobre nuestra Antártida.
Como no se defiende lo que no se conoce, en el día de mañana, estimada lectora/lector, le compartiremos un breve escrito que sintetiza nuestra otra historia, la que nunca nos contaron, la historia de la Argentina Antártica.