La pandemia por el COVID-19 y la guerra de Ucrania fueron los principales factores que impulsaron la suba internacional de precios en alimentos y combustibles.

El nuevo informe de Naciones Unidas Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2022 asegura que el 22,5% de las personas en América Latina y el Caribe no cuenta con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable. La cifra representa a unas 131 millones de personas.
En el Caribe, ese porcentaje se dispara hasta el 52% de la población, mientras en Mesoamérica la cifra es del 27,8% y en América del Sur, del 18,4%.
Esto representa un aumento de ocho millones con respecto al 2019, a raíz de un mayor costo diario promedio de este tipo de dieta en América Latina y el Caribe comparado con el resto de las regiones del mundo.
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El aumento de precios internacionales de alimentos y de los combustibles experimentado desde 2020 por la pandemia, y agravado después del inicio del conflicto en Ucrania, han incrementado las dificultades para que las personas puedan acceder a una dieta saludable.
Para revertir esta situación, en el mismo informe remarcan que es importante promover soluciones innovadoras que diversifiquen la producción y aumenten la oferta de alimentos saludables.
El etiquetado nutricional, el subsidio de alimentos nutritivos y la aplicación de impuestos sobre alimentos de alta densidad energética y mínimo valor nutricional, podrían desempeñar un papel fundamental para promover las dietas saludables.
Mario Lubetkin, subdirector y representante regional de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en América Latina y el Caribe, señala que “ninguna política por sí sola puede proporcionar la solución a esta problemática. Es necesario reforzar los mecanismos de coordinación nacionales y regionales para responder al hambre y la malnutrición”.