El 26 de junio de 1884 el Congreso de la Nación sancionó la Ley nacional Nº 1420, de educación primaria común, gratuita y obligatoria.

Si bien la normativa fue promulgada el 8 de julio de ese año, nunca está de más hacer un repaso histórico del documento que impulsó la estructura educativa de Argentina.
Es una de las leyes fundacionales de nuestro Estado, la normativa creadora de la educación pública. Hace 136 años, se estableció el Consejo Nacional de Educación, con Eduardo Wilde como Ministro de Instrucción Pública.
Bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, se sancionó y promulgo la Ley nacional Nº 1420. Así, se creó la estructura el sistema educativo nacional estableciendo la obligatoriedad de la enseñanza, su carácter gratuito y laico, a cargo del Estado.
¿Qué implicaba la obligatoriedad? En aquel entonces, suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley.
Siguiendo la idea anterior, padres y madres estaban obligados a enviar a la escuela a sus hijos. La normativa especificó que la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación –privada o pública- correspondíael Estado.
Vale recordar la incidencia de la Iglesia católica, de sus potestades en lo atinente a registro civil, educación y matrimonio, en la época de su sanción.
La presión religiosa fue tal que la normativa no mencionó el carácter laico de la educación y así permitió que la educación religiosa fuera considerada opcional (con autorización de los padres, y dictada fuera del horario escolar).
A pesar de esos debates, la ley marcó un antes y un después en la educación de la población argentina y de todos los residentes del país.