10 años después de la Revolución de Mayo, Córdoba, una vez más, fue pionera en la historia nacional: celebró una de las primeras constituciones de nuestro país. El 24 de marzo de 1820, el Brigadier General Bustos fue proclamado primer gobernador de Córdoba.

El 24 de marzo de 1820 asume como gobernador de Córdoba Juan Bautista Bustos. No solo es considerado el primer gobernador constitucional de la provincia, sino también el primero en serlo luego de la declaración de la independencia de Córdoba.
Según el historiador Esteban “Tito” Dómina, el 18 de marzo de 1820 la Intendencia de Córdoba se convertiría en Provincia, ratificando la declaración de la “independencia federativa de Córdoba”.
En la misma proclama se designó al Brigadier General Juan Bautista Bustos como gobernador de la provincia, cargo que el caudillo asumió el 24 de marzo.
El 30 de enero de 1821 fue aprobado el Reglamento Provisorio que funcionó como la primera constitución de la provincia. Una vez proclamada la carta magna provincial, Bustos se convirtió oficialmente en el primer gobernador constitucional de Córdoba.


¿Cómo llega a la gobernación?
Cabe destacar que nuestro territorio deja de ser “Intendencia de Córdoba del Tucumán” para pasar a ser “Córdoba”. Esto dado, primero por la batalla de Cepeda, en donde se enfrentaron unitarios y federales, con victoria de estos últimos encabezados por el gobernador de Santa Fé, Estanislao López y el de Entre Ríos, Francisco Ramírez.
Entre sus consecuencias estuvieron la cuasi disolución del Directorio y el Congreso Nacional. Cabe destacar que en esta batalla, Bustos respondía al mando unitario como general del Ejército del Norte.
Posteriormente, en 1820, desde Buenos Aires mandaron a atacar a Santa Fé al ejército unitario pero se dio el motín de Arequito que fue fundamental para la independencia de Córdoba y la llegada de Bustos a la gobernación.
Básicamente en enero de 1820, en La Posta de Arequito, provincia de Santa Fe, Bustos fue uno de los oficiales del Ejército del Norte que tomó la decisión de desobedecer la orden del Directorio (institución unitaria que dirigía el rumbo de las Provincias Unidas del Río de la Plata) conducido por José Rondeau, cuando decidió no utilizar las fuerzas del ejército para pelear contra los caudillos del Litoral, Estanislao López y Francisco Ramírez.
Bustos, decidió comunicarle al Gral. Fernández de la Cruz, que acababa de reemplazar a Manuel Belgrano al mando del Ejército del Norte (o Ejército Auxiliar) que sus soldados no querían otra batalla contra sus hermanos. No querían más enfrentamientos internos.
Esta decisión fue fundamental para la disolución final del directorio unitario y también para el triunfo de las principales causas federales. Pero fundamentalmente, para la independencia de Córdoba y el posicionamiento de Juan Bautista Bustos como figura política para Córdoba y el país.
10 días después de Arequito, el 18 de enero se conforma una Asamblea de Representantes que queda conformada por diputados de la Capital, Villa del Rosario, La Carlota y Río Cuarto, Río Tercero, Tercero Arriba, Pocho, Tulumba, Río Seco, Santa Rosa de Calamuchita, Ischilín, San Javier y Anejos. Ese mismo día, el cuerpo en reunión declara la soberanía de Córdoba independiente del poder central de Buenos Aires.
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Escribe para la posteridad la Asamblea: “la soberanía de esta provincia reside en ella misma y por su representación en esta asamblea, entre tanto se arregla su constitución; que como tal provincia libre y soberana, no reconoce dependencia ni debe subordinación a otra; que mira como uno de sus principales deberes la fraternidad y unión con todas y las más estrechas relaciones de amistad con ellas, entre tanto reunidas todas en un congreso general, ajustan los tratados de una verdadera federación, en paz y en guerra, a que aspira, de conformidad con las demás; que concurrirá con todos sus esfuerzos y cuanto penda de sus recursos a la guerra del enemigo de la libertad común, aún cuando no se haya organizado la federación de las provincias, sirviéndole de bastante pacto obligatorio a sostenerla por su parte, el honor de toda América, el suyo propio, la fraternidad y más íntima unión que profesa a las provincias hermanas”.
Legado y vida de Bustos
Bustos como primer gobernador constitucional de la Provincia, y como uno de los generales del Ejército del Norte, jugó un papel fundamental en las guerras civiles que caracterizaron las primeras décadas del siglo 19.
Su gobierno tuvo características «progresistas» para la época. Por ejemplo, creó la Junta Protectora de Escuelas, con el objeto de promover la educación elemental en las áreas rurales y reacondicionó y equipó a la Universidad Nacional de Córdoba, haciendo que quede casi totalmente en manos del gobierno provincial.
Pero pese a esto, la historia no lo recuerda como un héroe que participó en la defensa de las invasiones inglesas, la Revolución de Mayo y las guerras de la Independencia.
El motivo es fácil de encontrar y es que Bustos fue derrotado en 1829 por el general José María Paz, parte de la facción unitaria. Y como siempre, la historia la escriben los vencedores, en este caso el primer gobernador constitucional de Córdoba cayó en los huecos del olvido.
Sin embargo, recientemente su figura fue realzada como representante del federalismo y parte fundacional de la historia de la Provincia.