El Gobierno nacional también analiza dejar el Acuerdo de París, bajo el argumento de que «no cumple con sus funciones».
La asunción de Donald Trump en Estados Unidos habilitó que el Gobierno nacional revise su situación respecto a la permanencia del país en organismos multinacionales.
Así, en Casa Rosada estudian la posibilidad de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo de París.
Los argumentos de la gestión de Milei para dejar estas corporaciones es que «no cumplen con la función para la que fueron creadas».
Si bien la idea no es nueva, el cambio de gobierno en el norte del continente y los recientes anuncios del jefe de Estado le otorgan a la gestión libertaria el respaldo que necesita para tomar la decisión, aunque por estas horas evalúan también las implicancias jurídicas de la salida.
La decisión aún no está tomada, pero la lista de entidades que acumulan críticas y generan desconfianza alcanza también a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y al Mercosur, por obstaculizar la posibilidad de cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
El Gobierno nacional también critica la Organización de las Naciones Unidas. No obstante, reconoce su peso a nivel mundial y prefiere insistir en marcar las diferencias y, en todo caso, abandonar alguno de los organismos multilaterales que la integran.
En las últimas horas, el mandatario hizo eco de lo que su mesa chica trabaja al confirmar la posibilidad de romper con el bloque regional de ser una “condición extrema” para ampliar las relaciones entre ambas naciones.
“Creemos que se puede lograr sin tener que abandonar lo que se tiene en materia de Mercosur”, sostuvo desde Suiza, en una entrevista a la agencia Bloomberg, y concluyó: Estamos explorando la manera de que Argentina se pueda abrir al comercio internacional porque la división del trabajo trae prosperidad».
