Radio abierta por Agustina Tolosa: la tierra para quien la habita y trabaja
La campesina Agustina Tolosa vive, junto a su hija Silvia y su nieto, un terreno en Barrio El Talita de Salsipuedes. A pesar de las promesas del Municipio, todavía faltan garantías en torno al derecho a la tierra. Organizaciones, vecinos y vecinas autovoncadas, que han impulsado el reclamo de Agustina Tolosa por el derecho a […]
Por Emilia Urouro | 11/03/2021
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La campesina Agustina Tolosa vive, junto a su hija Silvia y su nieto, un terreno en Barrio El Talita de Salsipuedes. A pesar de las promesas del Municipio, todavía faltan garantías en torno al derecho a la tierra.
Organizaciones, vecinos y vecinas autovoncadas, que han impulsado el reclamo de Agustina Tolosa por el derecho a la vivienda, invitan a una radio abierta este jueves 04 de noviembre de 10:00 a 12:000, en la puerta de la Municipalidad de Salsipuedes.
"Exigimos, detener el desalojo de su propia vivienda, tierra y vivienda con garantías para Agustina y su familia, basta de especulación y negociados con la tierra", expresaron vía comunicado.
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Agustina habita su tierra desde la década del 2000, luego que el ex intendente de Salsipuedes, Facundo Torres, le cediera esa superficie para que pudiera vivir y tener sus animales. La campesina construyó su hogar: levantó su casa, instaló los servicios básicos, pagó los impuestos y trabajó la tierra y la cría de animales.
Pero, hace unos años, apareció una familia que afirmaba haber heredado la titularidad del mismo terreno y consiguió una sentencia de desalojo en contra de Tolosa.
La organización social impidió que se concretará esa expulsión, y en septiembre, Agustina y su hija firmaron un acuerdo con la Municipalidad de Salsipuedes para recibir en comodato un terreno de aproximadamente 1.200 m2 en el barrio El Talita.
Si bien, en su momento fue una respuesta a una emergencia habitacional, el acuerdo despertó dudas, primero porque no es una escritura, sino de un comodato, ya que son tierras que aún no están regularizadas por el municipio, por lo que no se puede entregar escritura por el momento.
En este contexto, la lucha sigue: ¡La tierra para quien la habita y la trabaja!
