Novak Djokovic: los privilegios que se intentan imponer los frena la presión social

El tenista serbio es noticia por tomar la decisión de no vacunarse contra el COVID-19. Esto lo experimentó al llegar los primeros días del 2022 a Australia, cuando arribó a dicho país para comenzar con la preparación de cara a la disputa del primer Grand Slam del año.

Finalmente, todo terminó con la deportación de Novak Djokovic, el número uno del mundo del tenis, en una situación tensa entre él y el país de Oceanía, ya que las autoridades son claras al no dejar ingresar a nadie que no esté inoculado contra el virus que desde hace dos años tiene en vilo al mundo. Las consecuencias de sus decisiones le están trayendo dolores de cabeza “Nole”.

La tenista rusa Natalia Vikhlyantseva con el esquema de vacunación completo, no pudo ser parte de dicho torneo. La actual número 194 del ranking expresó: “Desafortunadamente no participaré este año en Australia. Estaba muy feliz con el nivel de tenis de los últimos torneos y deseaba jugar, pero la vacuna Sputnik aún no fue verificada. Buena suerte para todos los participantes y para el equipo del Australian Open, que siempre organiza un torneo fantástico”.

Ahora bien, vayamos un poco más allá de esta situación tan particular de la pandemia. Hace algunos años las diferencias entre las mujeres y los hombres en el mundo del tenis son muy marcadas. No distingue por el puesto que ocupe en el ranking. Sino que se miden por el género de quien las haga y no por la acción en sí. 

Hay un ejemplo claro que tuvo mucha repercusión a nivel mundial. En 2018 en el Abierto de los Estados Unidos, los encuentros se juegan bajo altas temperaturas. Y es por esto que la “regla de calor” proteger a los jugadores durante temperaturas extremas y permite, en el caso de las mujeres, una pausa de 10 minutos para refrescarse e hidratarse después del segundo set.

Alize Cornet regresó de dicho descanso con la remera al revés y cuando se dio cuenta se fue hasta el fondo de la cancha a dársela vuelta. Situación que no fue bien vista por las autoridades del partido, los cuales le hicieron una advertencia.

¿Con este criterio a donde queda la igualdad de sanciones o advertencias cuando los hombres pueden sacarse la remera y quedarse en cuero? Ante situaciones similares, las advertencias y sanciones no parecen ser iguales cuando quien las recibe es una integrante del circuito de la WTA. 

¿Acaso las exigencias de las y los tenistas de élite no son las mismas? Porque en los hechos nos basamos y vemos que los privilegios por desarrollar una carrera deportiva exitosa y tener un nombre, la mayoría de las veces tiene sus dispensas. Pero a las autoridades de un país desarrollado no les es suficiente. Las reglas se hicieron para cumplirlas.

Será que para que esta situación se revierta y el serbio pueda disputar Roland Garros, ¿se tendrá que vacunar? ¿O será que cuando sus sponsors le den de baja a los contratos ahí accederá? Teniendo en cuenta que el Grand Slam parisino es el principal evento deportivo de la marca del cocodrilo, que por cierto es francesa. 

Cabe destacar que si el número uno del mundo no disputa ninguno de estos dos torneos, no suma puntos, pero tampoco perderá su condición en el ranking ATP. Si bien tiene que revalidar lo conseguido la edición anterior al no sumar en este 2022 sigue disfrutando de ser el líder mundial 

Las consecuencias de las decisiones que llevamos adelante en la vida cotidiana, se ven reflejados en estos casos. Ya que el mundo está poniendo los ojos en cómo las autoridades de cada país resuelven ante una misma situación sin mirar de quién se trata o de qué actividad realiza. 

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