Sirelyf lanzó su primer libro elaborado por y para trabajadores desde su nueva producción editorial, y espera poder producir muchos más para construir “una especie de archivo documental”.
El Sindicato Regional Luz y Fuerza lanzó en noviembre, desde su nueva editorial, el primer libro elaborado por afiliados: «Buenas Prácticas Sindicales».
Esta obra fue producto de trabajadores y trabajadoras pertenecientes al Espacio de Innovación Sindical y tiene como objetivo servir de guía para fortalecer el sentido de pertenencia y fomentar la militancia gremial.
César Zuccarino, Director del Centro de Formación Profesional Aldo Serrano, explicó a este medio que, si bien ya se realizaban impresiones espontáneas como los manuales de capacitación, este nuevo libro es el primer tomo que se formaliza y que cuenta con registro ISBN.
Según contó el entrevistado, la producción del libro logró que los trabajadores sistematicen sus conocimientos a través de una metodología que va desde las ideas, sus objetivos, las acciones y el impacto esperado. Ahora, es «una herramienta que ayuda a ordenar el conocimiento que tienen los muchachos» y que cuenta con el estatuto de la organización en clave de libro.
«Estamos muy contentos de largar el primero y seguiremos en términos de manuales, trabajo finales de tecnicatura, de espacio de innovación y con cualquier otra producción que hagan los trabajadores. Así podremos empezar a tener una especie de archivo documental con todos los requerimientos que una editorial tiene», señaló Zuccarino.
Sobre cuáles serán las próximas producciones de la editorial, el director del CFP Aldo Serrano dijo que buscarán hacer «todo lo que tiene que ver con la capacitación permanente del trabajador» para que mejoren sus roles y sus funciones.
En esta sintonía, el secretario general, Máximo Brizuela, impulsa estas decisiones, trascendentales para el devenir del Centro de Formación Profesional, y su impacto en el sector de trabajo. Desde hace años, su gestión tiene como una de sus principales acciones, la educación y profesionalización del trabajador y su familia.
Un ejemplo es el conocimiento que se está consolidando, a través de experiencias documentadas, acerca de las redes inteligentes de energía eléctrica y de las transiciones energéticas para el cuidado del ambiente. Ambas cosas implican grandes procesos de reconversión laboral y de avances tecnológicos que deben ser pensadas y ejecutadas por los trabajadores.
«Ninguna organización sindical se opone a las novedad tecnológica, pero no puede ser pensada como innovación tecnológica si trae algún perjuicio para el trabajador o para el ambiente«, indicó Zuccarino. Y agregó: «Estamos totalmente de acuerdo en que haya transformación tecnológica y reconversión laboral, pero con determinadas condiciones: un tiempo determinado para que nos podamos adaptar y que no perjudique compañeros que se queden sin trabajo«.
En este sentido, sostiene que la editorial de Sirelyf cumple un rol fundamental porque da lugar a que la perspectiva de los trabajadores quede plasmada en una línea editorial, desde una base teórica que se construye a partir de la experiencia y la práctica laboral.
