El oficialismo invita a la oposición, y a los principales sectores de poder de la sociedad, a forjar un acuerdo con políticas de Estado que garanticen estabilidad en el país. Por el momento, hay un rotundo rechazo de parte de Juntos por el Cambio.
El Frente de Todos está profundizando la búsqueda de diálogo con los sectores de la oposición -principalmente con Juntos por el Cambio-, con empresarios y trabajadores para acordar 10 políticas de Estado. La idea, impulsada por Sergio Massa, busca entablar un consenso entre las principales fuerzas políticas «más allá de los resultados electorales».
«Lo hablé con el Presidente, no es que se me ocurre a mí. Y el Presidente tiene la decisión de hacerlo. Lo hablé con la Vicepresidenta. Germinó a partir de una idea que, en su momento, Máximo (Kirchner) planteó por el tema de la deuda», agregó el líder del Frente Renovador en una entrevista a Infobae.
Si bien es una propuesta que emerge luego de la derrota del oficialismo en las PASO, la realidad es que estos acuerdos se venían planteando desde hace más de un año por Cristina Fernández de Kirchner. Cuando se cumplieron los 10 años del fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner, la vicepresidenta escribió una carta en su sitio oficial en donde sostuvo que los problemas más graves del país son de «imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina».
Por su parte, los principales dirigentes de Juntos por el Cambio dieron declaraciones en los últimos días en donde manifestaron el rechazo a la propuesta de diálogo. Mario Negri, Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo fueron quienes escribieron en Twitter al respecto.
«No se puede dialogar con un gobierno que tiene una falta total de empatía con los ciudadanos», expresó por su parte la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. A las mismas críticas se sumó Cornejo, señalando al FdT como un espacio «roto y violento».
La reacción del presidente se hizo pública este lunes por la noche, cuando tuiteó que la oposición «no quiere sentarse a dialogar ni encontrar soluciones» pero que insistirán en la propuesta de diálogo: «La Argentina se merece que digan que sí».
En el medio, la gente
Es lógico pensar que para grandes problemas, como los que tiene hoy Argentina, se necesitan grandes soluciones. Y para llegar a esas soluciones, se necesitan grandes acuerdos, fruto del trabajo mancomunado entre los distintos sectores de poder político, social y económico del país.
Mientras este encuentro se siga posponiendo y solo se trabaje en cuidar los propios intereses, el costo lo paga la gente. La falta de soluciones de fondo para la generación de empleo, el ingreso de capitales y el fortalecimiento de la educación en todos sus niveles, entre otras cosas, se traducen en deserción, pobreza, inseguridad y una escalada de violencia que parece no tener tope.
El último informe que lanzó la consultora política Zuban Córdoba y Asociados, describe en cifras cómo las personas están sintiendo esta desconexión entre los intereses del arco político y la ciudadanía. Más del 70% de 2400 encuestados está MUY DE ACUERDO con la idea de que «mientras los partidos nacionales se pelean los problemas siguen sin resolverse«. Casi la misma cantidad, aseguró estar «cansados de las peleas de los partidos nacionales».
Otro dato que llama la atención es la falta de entusiasmo. En la misma encuesta, se consultó por la «emoción que representa en estos días» y más del 60% se identifica con la desilusión, la bronca y la incertidumbre.
Tres temas son los que preocupan a la sociedad: la inflación, el desempleo y la corrupción. Pero no hay un diagnóstico de los errores de gobierno seguido de una propuesta superadora. Hay, en su lugar, una sobreoferta de denuncias y agravios, y escazas soluciones de fondo.
La sociedad argentina sigue hambrienta de un relato de futuro, de un horizonte de solidaridad y de esfuerzo compartido. Eso, a mediano y largo plazo, debe darlo la política.