Marcelo García, profesor de la UNC e investigador del CONICET, advirtió sobre la grave situación hídrica en las sierras de Córdoba.
La escasez de agua y la falta de lluvia en diferentes puntos de la provincia vaticinan una fuerte crisis hídrica en Córdoba.
Marcelo García, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC e investigador del CONICET, viene advirtiendo esta grave situación, alertando a varias localidades.
Aunque la capital cordobesa, que se abastece de embalses, puede enfrentar mejor la sequía, las localidades que dependen de los ríos sufren directamente la falta de agua.
«Esas localidades, al estar aguas arriba de los embalses, son las que más sufren el déficit hídrico», sumó.
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Por otra parte, resaltó que hay un uso desmedido del agua potable para el riego, lo que representa hasta un 40% del consumo total.
«Estamos usando casi un 30% o 40% del agua potable para riego. No podemos pretender que nuestros jardines se luzcan como en Buenos Aires, en un lugar con un clima seco como el nuestro».
Es por esto que el profesor aconseja que es necesario concientizar de manera urgente a los residentes sobre las limitaciones hídricas de la región.
Además, sugirió: «Si lográramos reducir un 30% del consumo de agua, sería como realizar una obra para 600.000 personas» y destacó la importancia de la acción comunitaria para enfrentar la crisis.
Por último, hizo hincapié sobre las sequías por los incendios en la provincia, que a su vez propaga los focos ígneos.
«Con las temperaturas en aumento y la falta de lluvias, el riesgo de incendios es mayor. Necesitamos concienciar a la población sobre el uso responsable del agua, tanto para prevenir la escasez como los incendios«, concluyó García.
