Aborto en EE.UU: "Buscan restituir un orden conservador fascista"
A partir de la filtración de un documento, se supo que el Tribunal Supremo de Estados Unidos tiene la intención de derogar el derecho al aborto vigente desde 1973. Desde hace unas semanas, los feminismos del país norteamericano movilizan en defensa del derecho al aborto. Esta conquista se logró a partir de la demanda de una […]
Por Emilia Urouro | 05/17/2022
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A partir de la filtración de un documento, se supo que el Tribunal Supremo de Estados Unidos tiene la intención de derogar el derecho al aborto vigente desde 1973.
Desde hace unas semanas, los feminismos del país norteamericano movilizan en defensa del derecho al aborto. Esta conquista se logró a partir de la demanda de una mujer, conocida bajo el seudónimo "Jane Roe", contra el fiscal de Dallas, en un caso que se conoció como "Roe vs Wade".
La restricción de este derecho afectaría a una gran cantidad de personas gestantes, según el Instituto Guttmacher, se da por seguro que 22 estados - de un total de 50- prohibirían el aborto una vez que quedara sin efecto la actual ley estatal.
En este marco, EL RESALTADOR, dialogó con María Alicia Gutiérrez, docente e investigadora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quien expresó que el fallo estadounidense siempre estuvo en riesgo.
"La idea de que el riesgo aparece ahora medio mágicamente, lo mismo que en América latina, es una idea falaz, los grupos fundamentalistas y conservadores siempre estuvieron muy atentos, muy alertas, y accionaron en distintas posiciones, lugares, con distintos campos temáticos en distintos momentos", dijo Gutiérrez.
Respecto a la coyuntura actual, la profesional dijo es notable el avance de los movimientos feministas que están llevando adelante una serie de demandas y legalizaciones, leyes, importantes a nivel global.
Con el gobierno de Trump, los grupos fundamentalistas se instalan en el espacio que tiene que ver con la seguridad y el desarrollo de la tecnología, en las esferas de gobierno, en el parlamento y sobre todo en la Suprema Corte de Justicia. El Máximo Tribunal está conformado por 9 integrantes, de los cuales solo 2 son demócratas, por lo que la mayoría es republicana, en otras palabras, conservadora: "entonces cualquier dictamen que sacan lo ganan".
Por otra parte, la entrevistada criticó que la acción del máximo Tribunal de EE.UU, desde que Joe Biden asumió la presidencia, sea "de omisión", ya que va dejando actuar a las Cortes Estatales y no dice nada. Pero el no decir nada, no oponerse al accionar de los tribunales de los Estados, implica no denunciar fallos que atentan contra los derechos.
"Yo creo que por ahora ha habido un efecto positivo muy importante de las organizaciones de América latina, la marea verde, hacia las organizaciones de EE.UU", comentó María Alicia, respectó al apoyo internacional con las marchas de Estados Unidos por el derecho al aborto.
¿Qué pasa si efectivamente el Tribunal Supremo de Estados Unidos avanza con sus intencioens?
"Va a impactar sobre todo en los modos en que estos grupos conservadores van a poder sentirse más empoderados para accionar más fuertemente en distintos espacios, como ya vienen accionando en América latina", enfatizó la investigadora.
En esa línea agregó que el aborto es la pelea fuerte que se está dando en la región, y en el mundo, ya sea para su acceso o para garantizarlo en los países que lo tienen reglamentado. Cuando decimos: "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", estamos enunciando un montón de dimensiones que tiene que ver con la integralidad de la vida de las mujeres y personas gestantes, y en como pensamos la reproducción social de la vida de un sistema: "Eso no es un detalle menor, por eso van tan fuerte contra ese derecho".
Pero no solo peligra la posibilidad de interrumpir un embarazo, según Gutiérrez "la estrategia es más amplia, global y supone restituir un orden conservador fascista en todos los sentidos de la vida, no solo en término de los derechos corporales".
Parte de esa plan es ir contra la ideología de género, están avanzando contra la cuestión del "adoctrinamiento", y van a avanzar seguramente contra la educación pública en ese sentido.
Y finalizó: "Es un enemigo serio, que reacciona a nuestras organizaciones. Son grupos que existen desde tiempos inmemoriales, que van planteando estrategias comunes".
